Resulta que mi hermano anda haciendo su Tesis, en quinuas, luego de pasar cierto tiempo en Condoriri (Centro Experimental de la UTO), se trajo todo lo cosechado a la casa y como tenia que analizar todos los granos, los subimos hasta el tumbado de la casa, pero resulta que los sacos trajeron extraños visitantes, el primer dia un Topo visito la alcoba de mi mama, con la consecuencia de casi le da un infarto al ver a ese bicho, pasaron los dias y mi hermano noto que tambien habian llegado ratones a la casa.
Solucion trajimos a un Gato, pero resulta que el gatito, resulto ser medio flojo y sordo, es asi que se la pasaba los dias enteros en el Living en poses como esta:
Un dia mi mama se enojo con el minino y lo encerro en el tumbado de la casa, al parecer el gato entendio el mensaje y a las pocas horas, aparecio en la terraza con su presa:
Mas de cerca:
Y bueno el gato se volvio a ganar el cariño de mi mama y siguedisfrutando de los muebles de la casa y destruyendo todos los adornos de ceramica inpunemente.
No se si mi gato esta enterado de las Leyes gatunas, pero de que necesita presion para hacer las cosas, necesita.......
Pues hace mucho en Oruro, yo viví por un tiempo en una casa que tenía un jardín amplio, (eso es por llamarlo de algún modo), en dicho campo podrían caber fácilmente 5 o 6 canchas de basquet, y por supuesto el lugar era usado por la dueña de casa para sembrar una varieda de cosillas, lógicamente los roedores estaban felices ahí y de vez en cuando se trataban de colar a nuestros cuartos, pero mi minina llamada cariñosamente Imilla, siempre estaba al acecho de estos indeseables visitantes y tenía una manera escandalosa de despertarnos a la 12 o a las 1 o a las 2 o a la hora que fuese, para que viéramos el fruto de su vigilancia, una vez que la veíamos y felicitábamos, recién se lo comía al bicho y podíamos volver a dormir... Felicidades al Diamantín por sacar sus instintos a flote.
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