En la película Ocean´s Thirteen, se hace referencia a un pacto no escrito entre los amigos que habían estrechado la mano de Frank Sinatra, un codigo que sobrevive a personas que han vivido mucho tiempo como para estrechar la mano de Sinatra.
Hubo un tiempo en la prehistoria de los blogs de Bolivia, donde nos conocimos muchas personas por el internet, a través de comentarios, tiempos en los que leiamos los posts, no había ni Twitter, ni Facebook ni esas cosas extrañas como Whatssapp que hoy en día se utilizan. Personas que hoy son muy importantes...
Es así que en medio de toda esa movida bloggera conoci a Boris Ivan Miranda (Blog Ventarron) @ivanbor, Quien es? pues mejor leanse el curriculum que tiene en su perfil en su columna de Oxigeno, escribio La mañana después de la guerra y La última tarde del adiós, libros que no he tenido el gusto de leer todavia, pero de seguro lo hare y lo reseñare acá tambien.
Para mí es un amigo, con el que comparto la afición al fútbol, muchas de sus ideas, y tambien tengo diferencias con él, pero admiro mucho su trabajo y como logro tanto en tan poco tiempo, hoy se va a trabajar a la BBC en sus oficinas en EEUU. como lo logró? pues esta descrito en un post de Facebook.
A muchos no nos gusta que se vaya, pero como lo dijo el esa noche de su despedida "Me voy a medir con los mejores..." y claro que lo hará.. sera la revancha de la selección el 94 en Estados Unidos, con mejor final ahora.
Tuve el gusto de ir a una de sus despedidas.. la idea era subir videos, fotos, pero creo que ese material no da para eso :P, rescato este selfie con él y quedamos en que organizaremos el #Juntetuiteroenmiami
Para terminar comparto la publicación que escribio en su Facebook hoy sobre la relación del gobierno y los medios en Bolivia, un post que lo describe a él como periodista y persona, aparte tambien comparto una entrevista que le hice el 2011. Y solamente desearle lo mejor en su aventura.
¿Sabrá el gobierno que con su veto publicitario no sólo jode a empresarios de medios sino también a montón de familias que deben vivir con sueldos pequeños y retrasados?
Todo el mundo sabe que no comulgo con la línea editorial de Erbol y que muchas veces no estoy de acuerdo con la lectura de Amalia Pando. No comparto, pero si valoro y comprendo. Y me da bronca lo que sucede. Me da bronca por mi gremio. Me da bronca que buenos, muy buenos periodistas tengan que dejar la grabadora y laburar de relacionadores públicos porque en el Estado te pagan puntual y tres o cuatro veces más que en un periódico. No lo digo como reproche. Cuando los hijos ya van al colegio, no se puede seguir intentando la quijotada. Hay pensiones que pagar. Un director de comunicación de cualquier ministerio gana en un mes lo que un periodista de radio obtiene en medio año.
Yo laburé en Página Siete -otro vetado- y nunca tenía plata porque me pagaban el mes en tres partes. Y por lo que me cuentan, la cosa no ha mejorado por allá. Las deudas se lo llevan todo. Ahorrar es imposible.
El gremio está fracturado e indefenso. La representación sindical casi no existe. La empresa siempre recorta gastos castigando al trabajador. Las tenemos todas en contra. Y yo sé que eso en el gobierno lo saben. Y sospecho que algunos por ahí lo celebran.
El gobierno siempre defiende su publicidad estatal exorbitante como una manera de informar al pueblo de los avances de su gestión. Pues bien, entonces que se la maneje como recurso público y no se distribuya de acuerdo a las simpatías de un ministerio o la Vicepresidencia. ¿Acaso creen que no sabemos que hay un montón de semanarios y revistas con cero relevancia y ninguna calidad que se están llenando de plata por publicidad estatal porque en ninguno de sus números falta una entrevista comedida a una autoridad gubernamental? "Ni los masistas leemos eso", me dijo uno que está muy adentro en referencia a un impreso que tiene tanta publicidad estatal que te rompe la calculadora. Si la pauta no se distribuye equitativamente, sólo se trata de amiguismo y tráfico de influencias. Así funciona. Yo lo vi.
El veto es una política comunicacional mediocre y torpe. Torpe porque además atenta contra el pluralismo editorial. Ya lo dije antes. Hubo ministros a los que se les prohibió escribir en diarios como Página Siete sólo para que "ese periódico de derechas no aparente pluralidad". Brillante idea: no decimos nada y los acusamos de no dejarnos decir nada. Ahora los ministros pueden escribir en sus medios afines y dar miles de entrevistas en revistas gratuitas llenas de publicidad. Lo que no sé si saben es que allí no los lee casi nadie.
No quiero dejar de lado la autocrítica. Siempre empezando por mí, creo que el oficio ha perdido mucha mística. Se ha perdido tanto que la eventual salida de una periodista como Amalia Pando resulta mucho más grande de lo que debería ser. Y es que ella, con sus apasionamientos y resentimientos, no perdió la mística que muchos no sabemos conservar. El gremio es cada día menos solidario y más prejuicioso. Todos quieren volverse periodistas digitales, pero cada vez descuidamos más otros aspectos imprescindibles para informar como la historia, la formación política o la cultura. Nos satisface más hablar en Facebook del error del colega que reparar en que hace rato no publicamos nada relevante o siquiera decente. Y los que somos jóvenes (y ya no tanto) pensamos que podemos reemplazar la grabadora y la agenda telefónica con una cuenta de Twitter. La autocensura existe, incluso se han hecho investigaciones actuales sobre ello. No hay por qué cerrar los ojos. También me entero con pena que no faltan los que van a pedir plata a autoridades por una cobertura. Por suerte son poquísimos. Estamos mal. Estamos muy mal.
Ignoro los pormenores de la salida de Amalia Pando de Erbol como tampoco manejo bien lo que sucedió con John Arandia en Cadena A. Sin embargo, con todos los matices que puedan existir, creo que nos toca decir algo al respecto. El neoliberalismo ya lo hizo (nos quitaron a Presencia) y este gobierno lo replica. La asfixia y hostigamiento para ablandar a los medios es algo ruin. El periodismo debe siempre ser irreverente frente al poder. No es lo mismo estar del lado del pueblo que estar del lado del gobierno. Sea cual sea el gobierno. Lo demás es propaganda.
Acá la entrevista el 2011
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